Una breve guía para tu decoración de interiores.
Antes de continuar leyendo esta nota, te invitamos a echarle una mirada a tu casa. Ese lugar que tanto te ha costado mantener y hacer que luzca como siempre has querido. Y aunque lo más seguro es que te guste tal y como está, no está de más darle una remodelación. Pero ojo, esto no debe tomarse a la ligera; para poder darle al clavo debes tener en cuenta ciertas reglas de cajón que usualmente lleva la decoración de interiores. Pero no entres en pánico, no debes ser un experto para esto, recuerda que pensamos en remodelar, no amueblar.
1.Visualiza y define la función de cada habitación.
Antes de realizar una compra o conseguirte muebles nuevos o accesorios, debes definir para qué va a ser cada recámara. Si no cuentas con orden adecuado, no vas a lograr una atmósfera acogedora y alegre. Tomo como ejemplo la sala de aquí abajo.
Prioriza tu estilo de vida: hijos, mascotas, cantidad de integrantes de familia, cuánto tiempo estás en casa. Todo influye, así puedes calcular el uso que tendrán tus muebles.
Haz un plano por habitación. Aunque suene algo exagerado, una guía hecha a mano es más que útil. No tiene que ser perfecto, basta con que ubiques cada esquina del lugar.
Piensa con agilidad, si puedes matar dos pájaros de un tiro, no lo dudes. Un ejemplo. La sala y la cantina pueden estar en el mismo lugar.
2. ¿Qué estilo de decoración quieres?
Otro punto importante es definir qué estilo de decoración de interiores quieres aplicar: vintage, clásico, nórdico, industrial. Hay mucho de donde escoger, eso sí, tendrás que alinearte a las características del que te parezca. Lo que no se te debe pasar son los colores, checa la gama que manejan y juega con ellos.
No olvides los materiales: madera, metales, cerámica, telas. Cada estilo se inclina por uno.
No exageres con el tamaño. Sabemos que los muebles grandes tienen una vista increíble, pero a veces los detalles pequeños son los que más resaltan.
Limítate con el uso de tus plantas. A menos que sea una decoración muy específica, procura no utilizar plantas. Eso déjalo para más tarde.
3. Equilibrio y simetría
En este punto no olvides la regla de dos: 2 de cada uno. Así de fácil y sencillo. Dos sillones, dos espejos, dos cuadros decorativos, etc. La finalidad de esto es obtener simetría.
Utiliza cortinas largas. Las más largas que encuentres y recuerda que van desde el techo hasta la pared
No todo tiene que ser perfecto, ya que tengas alineado todo, descomponlo un poco con algo que resalte de entre toda la armonía. Ojo, sé sutil.
4. Los accesorios correctos
Aquí la opción la tienes libre, mucha gente prefiere tener el mínimo de accesorios en sus hogares. Es cuestión de gustos y perspectiva, lo que sí te sugerimos es que, si vas a atreverte, seas auténtico. Ejemplo: los cuadros decorativos, si piensas obtener alguno, procura que sean al óleo. Son más auténticos y artísticos.
5. Siéntanse cómodos en familia.
Si compartes tu hogar con otras persona, pregunta antes de tomar decisiones. Es muy incómodo vivir en un lugar que no te guste, desde el color hasta el tipo de iluminación. Recuerda que, las recámaras son otro mundo, puedes amenizar el cambio dándole a los niños la decoración que ellos decidan en sus cuartos.
Sabemos que es difícil pero tendrás que sacrificar un poco para lograr tu cometido, aunque, si lo piensas, se trata de tu patrimonio, así que no lo pienses. Recuerda lo que siempre decimos: no amuebles, decora.
Si en tus planes de 2019 piensas hacer un cambio drástico en tu decoración de interiores, comienza por aquí. Recuerda que esto no se logra de la noche a la mañana. Pero, más importante que todo, disfrútalo.
